Y cuando te pasas las noches en vela pensando en toda tu vida, en que no le importas a nadie, comienzas a darte cuenta que el mundo te está haciendo demasiado daño, y solo cuando una noche cualquiera, cuando estás como normalmente estás, comiéndote la cabeza, y comienzas a sentir una gotita caliente cayendo por tu ojo, y sin poderlo evitar empiezas a llorar como si no hubiese mañana, es cuando realmente te das cuenta de que el mundo no te está causando nada de bien, porque la mayoría de tus recuerdos son tristes, y de llantos, solo tienes unos pocos de felicidad, tratas de cobijarte en esos recuerdos alegres, y no pensar en esos tan tristes que ocupan la mayoría de tus pensamientos... pero no sirve de nada, y comienzan a llegar todos tus recuerdos melancólicos, tristes, angustiosos... y consiguen ponerte peor de lo que estás.
Deseas hablar con alguien, y contarle todo lo que sientes, pero... ¿para qué?, recuerdas que todos piensan en ellos mismos, y solo te escuchan cuando realmente les conviene....
No hay comentarios:
Publicar un comentario